Los restos de café molido pueden tener muchos usos en el hogar. Desde fertilizar plantas hasta limpiar superficies o eliminar olores, el café usado es un aliado eco-friendly que muchas personas aprovechan.
No solo aromatiza el ambiente espectacularmente durante su preparación, sino que puede tener un segundo uso después de vaciar la taza. Por eso, te contamos seis ideas simples para darle una segunda vida al café molido y sumar un hábito sustentable a tu rutina diaria.
¡No tires el café! Ideas para aprovechar el café molido más allá de la taza
Para poder aprovechar el café molido una vez que ya pasó por la taza, primero hay que secarlo: ¿cómo?, esparciéndolo sobre una superficie lisa y limpia. Podés dejarlo cerca del calefactor o una ventana e ir removiéndolo cada cierto tiempo. Si no lo vas a usar inmediatamente, podés guardarlo en un recipiente hermético.
Ideas para aprovechar el café molido más allá de la taza
- Fertilizante natural para plantas
El café molido es rico en nutrientes como nitrógeno, potasio y fósforo, que son beneficiosos para el crecimiento de tus plantas. Para usarlo, simplemente mezclá los restos de café con la tierra de tus macetas o jardín. Esto ayuda a mejorar la estructura del suelo y promueve un mejor desarrollo de las raíces. Eso sí, es importante no excederse con la cantidad para evitar que el suelo se vuelva demasiado ácido. - Exfoliante casero para la piel
¿Querés cuidar tu piel de forma natural? El café molido es un excelente exfoliante gracias a su textura y propiedades antioxidantes. Mezclá café molido con un poco de aceite de coco o de oliva hasta formar una pasta. Aplicala con movimientos circulares en la piel, especialmente en áreas como codos, rodillas y manos, para eliminar células muertas y activar la circulación. Evitá usarlo en la cara si tenés piel sensible. - Desodorante natural para ambientes
El café molido es un gran absorbente de olores. Colocá café seco en un recipiente abierto o en una bolsita de tela y ponelo en la heladera, armarios, o dentro de los zapatos para neutralizar malos olores. Además, deja un aroma suave y agradable. Recordá renovar el café cada semana para mantener la frescura. - Limpiador para superficies
Para limpiar ollas, sartenes o parrillas con residuos difíciles, el café molido funciona como un abrasivo suave. Mezclá un poco de café molido con agua para formar una pasta y usala con una esponja para frotar las superficies. Es ideal para eliminar restos pegados sin rayar, pero evitá usarlo en materiales delicados como aluminio o vidrio fino. - Repelente de insectos
El aroma del café molido puede ayudar a mantener alejados a algunos insectos como hormigas y mosquitos. Espolvoreá café molido alrededor de las plantas, puertas o zonas donde suelen aparecer estos visitantes no deseados para reducir su presencia de forma natural. - Neutralizador de olores en las manos
Después de manipular alimentos con olores fuertes como ajo, cebolla o pescado, frotar las manos con café molido puede ayudar a eliminar esos aromas. El café actúa como un desodorante natural para la piel y deja una sensación fresca.