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Y entonces, ya sé, la razón de ser
Será no perder la luz que me ama.
Sangrando, ya sé! Sobre el gran dolor
de este mundo en llamas.
Por eso, lo entiendo, solo reservar
la luz de mi centro.
Lo demás, mi amigo, es como un castigo
que nos trajo el tiempo.
Solo ser destellos, de un espejo roto
brillando en la noche, sobre el terremoto
que observa este cielo.
Yo quiero. Yo siento, y a veces me pierdo
Entonces me cierro, me alejo de todo.
Tomando distancia cuando el fuego acecha
sobre lo que siento.
Y entonces la vida, será lo que crea
según lo vivido sobre esta marea.
Los sueños perdidos, y esa luz que brilla
allá en la distancia, marcando el destino.
Roberto Savasta
DNI 14261572
Bariloche