Alison Calfunao, una joven madre de Neuquén, permanece internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires tras haber recibido un trasplante de corazón de urgencia. Aunque la operación fue exitosa, su entorno atraviesa momentos de enorme tensión: la paciente aún no sabe que estuvo al borde de la muerte y que, además, perdió una pierna durante el proceso.
“Mi hija no sabe nada”: el momento más difícil está por llegar
Desde que ingresó al quirófano en Neuquén para una ligadura de trompas, Alison no volvió a tomar conciencia plena. Sufrió dos paros cardíacos y fue trasladada de urgencia a Buenos Aires, donde finalmente recibió un nuevo corazón. Sin embargo, no está al tanto de lo que ocurrió ni de las secuelas que enfrenta.
“Desde que entró al quirófano en Neuquén no sabe nada. Ayer tuvo un momento de lucidez, pero no está consciente de todo lo que pasó. Mañana quieren despertarla y vamos a tener que estar fuertes para contarle”, explicó su madre, Carina, en diálogo con la prensa.
Un trasplante de urgencia que le salvó la vida
La cirugía se realizó en la madrugada del martes en el Hospital Italiano. El nuevo corazón llegó a tiempo y fue considerado por los médicos como un órgano de excelente calidad.
“Nos dijeron que iba a entrar a las siete de la mañana, pero cuando llegamos a las cinco ya estaba en cirugía. A las once nos avisaron que todo había salido bien”, relató Carina, aún conmocionada.
La recuperación será larga
Además del trasplante, Alison sufrió la amputación de una pierna. El impacto emocional para ella y su entorno es profundo. “Psicológicamente estamos todos mal. Ella hacía todo por sus hijos, era muy activa. Esto va a ser un golpe durísimo”, señaló su madre, quien también destacó el acompañamiento psicológico que están recibiendo.
Las próximas 72 horas serán clave para evaluar la adaptación del nuevo órgano, mientras los estudios para determinar qué falló durante la intervención inicial en Neuquén podrían demorar semanas.
Una madre que sostiene la fe y busca respuestas
Carina agradeció el compromiso del personal del Hospital Italiano y aseguró que, por ahora, toda su energía está puesta en la recuperación de su hija. “Están encima de ella, pendientes de todo. Se portaron de diez”, valoró.
“Ahora estoy enfocada en que mi hija se recupere. Después voy a buscar respuestas. Espero que esto no le pase a nadie más”, concluyó. La historia de Alison conmueve a toda la provincia y deja al descubierto las consecuencias devastadoras que puede tener una falla médica inesperada.
Fuente: CIPO360