El próximo domingo 7 de septiembre de 2025, el cielo ofrecerá uno de los fenómenos astronómicos más esperados: un eclipse lunar total, popularmente conocido como “Luna de Sangre”, cuando nuestro satélite natural adquiera un intenso tono rojizo.
El evento se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre esta última. La luz solar, al atravesar la atmósfera terrestre, se refracta y tiñe de rojo la superficie lunar, generando un espectáculo visual único.
Dónde y cuándo observarlo
El eclipse será visible en gran parte del planeta: Antártida, Australia, Asia, parte del Pacífico y Atlántico, Europa, el este de América y sectores de África.
La actividad comenzará a las 15:28 UTC, alcanzará su máximo entre las 17:30 y las 18:52 UTC, y finalizará a las 20:55 UTC.
Se estima que alrededor de 7.030 millones de personas podrán observar al menos la fase total, mientras que unos 4.900 millones disfrutarán de todo el proceso, que se extenderá por 5 horas y 27 minutos. La fase de totalidad durará 1 hora y 22 minutos.
Una Luna más grande y cercana
El fenómeno coincidirá con el perigeo lunar, el punto más próximo de la Luna a la Tierra, lo que hará que se vea más grande y brillante de lo habitual.
Según especialistas, el eclipse alcanzará una magnitud del 36% del diámetro lunar cubierto por la umbra terrestre, lo que garantiza un espectáculo de alto impacto.
Consejos para disfrutarlo
Si las condiciones meteorológicas lo permiten, la “Luna de Sangre” podrá observarse a simple vista, aunque el uso de binoculares o telescopios potenciará la experiencia.
Los astrónomos recomiendan comenzar a mirar la Luna unos 75 minutos antes de la fase total, para apreciar cómo la sombra terrestre va cubriendo progresivamente la superficie.
Con estas características, el eclipse lunar total del 7 de septiembre promete ser uno de los grandes eventos astronómicos de la década.