Los insistentes reclamos, los estudios y los proyectos dirigidos a lograr para Dina Huapi una ampliación de su ejido municipal quedaron congelados por decisión del gobierno provincial. El intendente Hugo Cobarrubia se declaró defraudado al enterarse del rechazo, dijo que es muy grave para la localidad y señaló que sólo le queda “recurrir a la Justicia”.
Afirmó que la postergación que buscan superar desde hace al menos dos décadas necesita un amplio consenso y la aprobación de una ley, porque Dina Huapi debería crecer en superficie a expensas de la vecina Pilcaniyeu.
Hubo propuestas por escrito para anexar 10.000 hectáreas al ejido actual, que solo cuenta con 1.216, con una población de casi 8.000 habitantes. Incluso existe un trabajo técnico encargado al Consejo Federal de Inversiones, que serviría como base para un proyecto de ley que nunca prosperó.
Cobarrubia dijo haber hablado del tema varias veces con el gobernador Alberto Weretilneck, quien “comprendió la necesidad” y prometió soluciones. Pero días atrás el ministro de gobierno Fabián Gatti le transmitió que la única ampliación viable era sobre el barrio Los Girasoles, que hoy limita con Dina Huapi por el noreste y está fuera de la jurisdicción municipal.
Cobarrubia dijo que serían unas pocas hectáreas y “no es ninguna solución”, porque ese barrio ya recibe en los hechos los servicios del municipio. Explicó que la superficie extra que reclaman desde hace años es mucho mayor, y es indispensable para generar nuevos loteos, crear un cementerio propio, un sitio de disposición de residuos y una cantera municipal.
Ninguno de estas instalaciones y emprendimientos pudieron avanzar hasta ahora por falta de espacio y Dina Huapi depende de Bariloche para contar con esos servicios.
Cobarrubia dijo que contaban con el apoyo de la provincia para avanzar, pero reconoció que les bajaron el pulgar. Este medio intentó consultar al ministro Gatti sobre el tema, pero no hubo respuesta.
Negativa sin explicación
Según el intendente, la postergación que sufre Dina Huapi no se verifica en ningún otro municipio de la provincia. Dijo incluso que algunos no cuentan con la población mínima requerida de 1.500 habitantes y aun así disfrutan de ese estatus, con coparticipación más abultada y con ejidos mucho más extendidos que la pequeña localidad ubicada junto al lago Nahuel Huapi.
“Si hubiera una explicación que nos convenciera la aceptamos. No soy un necio y lo voy a entender -sostuvo Cobarrubia-. Pero nos encontramos con la negativa y nada más, no hay un razonamiento”.
Dijo que “no está en la cabeza de nadie pensar en el progreso de una localidad con un ejido tan chico. Si Dina Huapi era alguna vez Comisión de Fomento e hizo todo el recorrido para ser municipio, habría que facilitarle las condiciones”.
Sostuvo que frente a la falta de alternativas, estudia apelar a la vía judicial, con el fin de obtener un fallo que obligue a legislar en la materia.
Señaló a localidades como Pilcaniyeu, Comallo, Ñorquinco y Pomona, entre otras que tienen mucha menos población que Dina Huapi, pero amplísimas jurisdicciones para expandirse. “Lo planteamos, lo fundamentamos y todos están en conocimiento: el gobierno provincial, los legisladores y Pilcaniyeu. Pero la respuesta es no porque no”, se lamentó.