De forma unánime, el jurado que presidió el juicio popular por el crimen del profesor de música Juan José Racco en Centenario, declaró culpable a Simón Alfonso Ramírez Uribe. El proceso quedó cerrado hoy lunes luego de una deliberación que se extendió por un poco más de una hora.
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Ramírez Uribe estaba acusado por los delitos de robo agravado por el uso de arma blanca, homicidio criminis causa (cometido con el fin de ocultar el robo y procurar la impunidad) y estelionato (por la venta fraudulenta de los elementos robados).
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El juicio comenzó el pasado lunes 12 de mayo y en la presente jornada se llevaron adelante los alegatos de clausura por parte de la fiscalía, la querella que representa a la familia de la víctima y la defensa del imputado.
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Los miembros del jurado determinaron que fuera de toda duda razonable, la mañana del 19 de abril de 2024 la víctima dejó ingresar al imputado a su vivienda ubicada en Centenario -ya que se conocían-. Una vez en el interior, el acusado atacó con un arma blanca a Racco provocándole más de 60 lesiones y posteriormente, con un elemento contundente, le asestó cuatro golpes en la cabeza provocándole una fractura de cráneo que le provocó la muerte. Antes de retirarse y cerrar con llave la casa sustrajo su billetera, su celular, una notebook, las cámaras de seguridad de la vivienda junto al DVR y las armas utilizadas. Ese mismo día vendió el celular, la notebook y utilizó la tarjeta para realizar compras a su nombre por más de 800 mil pesos.
El cuerpo de la víctima fue encontrado el 7 de mayo por el propietario del inmueble en avanzado estado de descomposición.
Intentó ocultarse en San Martín de los Andes
La detención del acusado se concretó en San Martín de los Andes, donde había buscado ocultarse. El procedimiento se desplegó el 8 de junio de 2024 y el sospechoso fue ubicado en una vivienda de familiares. Con anterioridad, el hombre vivía en Centenario. El MPF, sin demorarse le formuló cargos por los hechos por los que hoy el jurado lo encontró responsable.
En el juicio que se extendió por más de una semana, declararon más de medio centenar de testigos.
En el alegato de apertura, el fiscal jefe Agustín García explicó que se trató de un crimen para ocultar un robo y precisó que Ramírez, de 25 años, “lo golpeó en la cabeza (a Racco), le provocó cuatro fracturas y lo mató para no ser descubierto”, resumió.
El responsable de la acusación también brindó un pormenorizado detalle del robo: el imputado se llevó las cámaras de seguridad que había en la casa, una notebook, un celular y la billetera de Racco, con su DNI y tarjetas bancarias. “Ese mismo día vendió el celular y la computadora, y luego, hasta el 13 de mayo, realizó compras y transferencias desde las cuentas de la víctima”, enfatizó.
En la cesura, se definirá la pena de prisión
En una próxima audiencia de cesura, el juez de garantías Raúl Aufranc, quien actuó como juez técnico durante el juicio popular, deberá determinar la pena que le corresponderá cumplir.
La víctima había llegado a la región menos de un año antes de ser asesinada y se desempeñaba en una escuela de la región.
