Policía de Neuquén invitó a los hinchas a irse del monumento
Eran las 14:55 cuando Molina hizo el penal tan deseado para todos los argentinos que nos consagró campeones del mundo. De inmediato, miles de neuquinos salieron a las calles vistiendo la celeste y blanca para celebrar junto a sus familiares y amigos.
Una vez más el icónico monumento a San Martín, frente a la sede municipal se llenó de gente. Las calles estuvieron cortadas y era imposible llegar al centro de la ciudad en automóvil. Desde temprano hubo un despliegue policial muy importante, para contener a aquellos hinchas que posiblemente podían desbordarse con la celebración y generar disturbios.
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Alrededor de las 21, los festejos iban subiendo de tono y los hinchas se estaban desbordando ya que había muchas personas tomando alcohol. Por ese motivo, una franja de policías motorizados comenzó a llegar al monumento para invitar a los presentes a retirarse. Luego los efectivos hicieron un cordón a pie con la intención que no haya altercados como en triunfos de la selección anteriores.