La historia del neuquino que le enseña pádel a las leyendas en Dubái
Allá por los noventa, cuando apenas tenía 16 años y la rompía en Alianza de Cutral Co, lo único que soñaba Claudio Bobadilla era jugar en la primera de Boca Juniors, el club de sus amores. Eran años en los que la idea de convertirse en un futbolista profesional comenzaba a tomar color, sobre todo con la llegada de ofrecimientos para probarse en diferentes clubes de Buenos Aires, como Racing o Arsenal. Sin embargo, el destino le tenía preparado otros planes, aunque siempre vinculados al deporte. Vaya si le fue bien: radicado en los Emiratos Árabes, más precisamente en Dubái,