“Empleado colaborador” y “Gracias, lo tomo amargo”
Historias neuquinas – anécdotas de otros tiempos que han trascendido en la oralidad, levantando sonrisas. Una en Zapala por los ´40, la otra en Neuquén Capital en 1904. Situaciones distintas, pero en común, la respuesta rápida e ingeniosa para salir del apuro en una situación incómoda.
Zapala: Empleado colaborador
Ocurrió en Zapala a mediados de la década del ’40. Quienes viven allí o los que han conocido el lugar en aquellos años, saben bien que por entonces las posibilidades de recreación o esparcimiento eran limitadísimas. Una única sala para la proyección de películas, algún baile popular,