Colombia: un cambio difícil pero sin dudas
En esta semana, cuatro menores de edad de una comunidad indígena fueron asesinados por haber querido escapar de las Farc-Ep, grupo guerrillero que los habría reclutado por la fuerza a sus filas. El presidente de Colombia Gustavo Petro decidió suspender el cese al fuego bilateral que se había acordado con el estado mayor central del grupo guerrillero. Un problema más para el gobierno colombiano, que está decidido a llevar a cabo los cambios propuestos, aún con los grandes escollos que les pone la historia y los importantes grupos económicos.
En agosto del año pasado triunfaba la izquierda en las elecciones presidenciales. Esto no habría sido muy novedoso si en Colombia no hubiera gobernado siempre la derecha. Un pueblo condenado a vivir a los tiros en los últimos 50 años, en una guerra civil entre grupos guerrilleros, las FFAA y los paramilitares, atravesado también por la violencia despiadada y la corrupción ilimitada que siembra el narcotráfico.
