El primer periódico de la Patagonia se escribió en inglés

En este Día del Periodista, un recorrido por las publicaciones que dieron origen en cada provincia a la comunicación gráfica.

Recorrer el inicio del periodismo gráfico en la Patagonia Argentina nos hace hurgar también en las sociedades que comenzaron a desarrollarse en esta región que ya estaba poblada. Hasta ese entonces, la comunicación entre los pueblos originarios era oral, con transmisión de generación en generación de sus costumbres, culturas y creencias.

Pero a poco de andar la investigación, uno se encuentra con un excelente trabajo de recopilación del periodista, escritor e historiador Héctor Pérez Morando, que ejerció su pasión en la rionegrina Cipolletti (allí fundó Tribuna Cipoleña) y falleció el 8 de noviembre de 2013. Para la historia y las nuevas generaciones de la Patagonia, publicó un artículo donde se observa que el primer periódico en la Patagonia fue escrito en inglés, en galés más precisamente.

Así es, se trata de “Richard Jones Berwyn, quien no sólo se dedicó a la enseñanza, sino que además publicó notas e inició su carrera periodística en Puerto Madryn. Al principio trabajó para revistas y varios periódicos de Londres y Gales, y siempre lo hizo para «despertar sentimientos a favor de la emigración hacia la Patagonia». Pero en 1868 fundó el primer periódico del Chubut, «Y Brut», un manuscrito de 25 páginas”, dice el trabajo de Pérez Morando.

“A orillas del río Chubut Richard J. Berwyn (nacido el 31/10/1837) –en verdad Richard Jones; Berwyn, nombre de su pueblo galés, lo agregó– fue uno de los 153 hombres, mujeres y niños que desembarcaron del «Mimosa» en 1865 en la actual Puerto Madryn. Figura en el acta fundadora de Rawson (15/9/1865) que encabezara el comandante militar de Patagones tte. cnel. Julián Murga. La mayoría eran labradores, artesanos con algún oficio, pero Jones Berwyn sobresalía intelectualmente: su familiar linaje genealógico celta se remontaba a 1250, siendo alumno sobresaliente en el colegio Llamarmon Ceiriog, de Gales, ganando el título de educacionista idóneo y luego en la academia londinense Borough Boad, título de maestro normal. «Enseñó e intervino en actividades culturales, iniciando su vida periodística publicando notas en la revista ‘El Músico’, editada en Londres y para mantener vínculos con Gales solicitó y obtuvo la corresponsalía de varios periódicos. Escribe en tono polémico, denuncia la situación social de sus connacionales. Brega por mejores derechos. Se inclina por la emigración… Para producir un impacto mejor, edita ‘Papur Llundain’ con el propósito de despertar sentimientos a favor de una emigración hacia un territorio nuevo, como la Patagonia».

Viajó en velero a Estados Unidos (1865) y aprendió los rudimentos de náutica; por lo tanto obtuvo el título de «Hombre de mar capacitado». Al regresar en el «Sprat» lo hizo como segundo oficial y se incorporó al grupo que en el «País de Gales» preparaba el viaje a la Patagonia en el «Mimosa», en el cual fue comisario de a bordo. «En 1868, tres años después de que llegáramos aquí (Chubut), la mayoría de los pobladores sintió vehemente necesidad de tener un periódico local. Éramos en aquel entonces 30 familias y transcurrían meses sin que llegara un barco con cartas y periódicos del resto del mundo. Aunque éramos muy pocos, había entre nosotros personas capaces de colaborar con artículos y algunos literatos de valor que ya no nos acompañan, quienes comprometiéronse a apoyar y sostener ‘Y Brut’ (La Crónica). Obtuvimos 25 suscriptores para el periódico, el cual sería circulante» (sic). Así lo recordaría Berwyn en el «Y Drafod» en 1893. «Y Brut» había nacido en enero de 1868 sin tipos ni minerva, simplemente manuscrito en 25 hojas, donde cada suscriptor-lector escribía su pensamiento. Una forma colectiva o cooperativa de hacer periodismo. «La colonia galesa (del Chubut) se dio así el verdadero lujo de contar con un periódico varios años antes de que aparecieran ‘La Prensa’ y ‘La Nación’ en Buenos Aires y sólo tres meses después de que viera la luz en Rosario ‘La Capital’ «, escribió un periodista chubutense ya desaparecido.

Además, Richard J. Berwyn, por designación del gobierno nacional, fue encargado del Registro Civil, contralor de embarcaciones de Puerto Madryn y río Chubut, administrador del Correo e iniciador de la primera escuela pública -claro, enseñanza en galés- y hasta acompañó a Francisco P. Moreno en alguna de sus expediciones. En 1878 apareció la primera imprenta en Rawson de manos de Lewis Jones y «Y Brut» se transformó en «Ein Breiniad» (Nuestros Derechos). Luego salió «Y Drafod» (El Mentor), dirigido por Lewis Jones.

En Viedma

A orillas del río Negro (de los Sauces) en 1879. Inicialmente, fue conocido como establecimiento del Río Negro, del Carmen o Carmen de Patagones y la capital de la gobernación de la Patagonia era «Mercedes de Patagones», pero el gobernador Álvaro Barros la cambió por Viedma (decreto 4/7/1879). Roca y sus uniformados andaban de regreso por Chichinal (Chichinales) desde la Confluencia, cuando el domingo 5 de junio de 1879 apareció «El Río Negro» en Mercedes de Patagonia (Viedma). La iniciativa había sido de los hermanos Julio y Bernardo Guimaraens -parece que portugueses- en imprenta propia ubicada en Santa Fe Nº 8 (25 de Mayo actual). Tres columnas, formato 28 x 20 cm, que cuando carecía de papel blanco lo hacía «en color celeste o rosado». Su aparición fue anunciada por medio de volantes el 5 de junio de aquel año, al mejor estilo publicitario actual, anunciándose como «órgano de los intereses de ambos pueblos, semanario noticioso, mercantil y literario» advirtiendo: «Nuestra primera palabra. Este periódico se funda sin presiones ni ambiciones personales y no reconoce otro móvil que el interés común de ambos pueblos, en su más completa significación. Las columnas del ‘El Río Negro’ están abiertas para todo aquel que desee abrir juicios económicos, científicos o literarios, asumiendo la responsabilidad de sus ideas y de sus actos, siempre que la naturaleza de ellos entre en la esfera que le corresponde a una prensa moral, culta y elevada». Y agregaba una frase de Laboulaye: «Las mejores crónicas de los pueblos son las de los periódicos cuando son libres».

Pero los rematadores hermanos Guimaraens, metidos a periodistas, tuvieron enfrentamientos con el gobernador Álvaro Barros y el juez de Paz Isaías Crespo y se mudaron a Carmen de Patagones -como lo hizo Francisco de Viedma en 1779-, donde continuó publicándose desde el número 8 (14/9/1879) hasta el año siguiente, cuando abandonaron la empresa para radicarse en Bahía Blanca. Con el número 40 (25/4/1880), y bajo la dirección de César Vuillermet, reapareció en Viedma pero duró nada más que hasta marzo de 1881. Nuevamente «El Río Negro» -segunda época- reapareció el domingo 4 de junio de 1882, concluyendo el 25 de mayo de 1883. Mientras, habían aparecido «El Eco de Patagones», también dirigido por Vuillermet (23/l/1881-13/8/1882); «El Independiente», de Domingo López y «La Razón» (17/4/1881-5/6/1881). En años siguientes hubo otros periódicos, pero sobresalió «El Pueblo», de los hermanos José Juan y Alberto Biedma -imprenta comprada a Vuillermet (20/1/1885-1904)- editándose en ambos pueblos.

En la Patagonia

«Las mejores crónicas de los pueblos son las de los periódicos cuando son libres» («El Río Negro», 15/6/1879). Posiblemente una buena definición para lo que representa el periodismo escrito de hace muchos años en la Patagonia: entrelazar los hitos de la historia, reservorios de inapreciable valor que siempre brindarán lo impensado, valorando la historiografía, con elementos que muchas veces no ofrecen archivos y bibliotecas. La presente no pasa de un pantallazo, apretadísima síntesis de algunas de las primeras manifestaciones periodísticas en el sur argentino. Por espacio, preferencia: Norpatagonia.

Chubut

Notable: el que puede considerarse el primer periódico patagónico se llamó «Y Brut» en galés (la crónica, en castellano). Apareció el 28 de enero de 1868 dirigido por Richard (Ricardo) Jones Berwyn, galés de origen llegado en el «Mimosa» (1865) y participante en la fundación de Rawson (15/9/1865).

Tenía la particularidad de ser manuscrito y pasaba de mano en mano entre 25 suscriptores, en el cual cada uno podía escribir lo que deseara. Contaba con 25 páginas. Su iniciador, Jones Berwyn, tenía antecedentes periodísticos en Gales, donde había nacido en 1837, y también docentes: «Maestro normal diplomado en la academia londinense Borough Road y participante en la redacción de ‘El Dragón Rojo’ y ‘El Músico’ y haber obtenido la corresponsalía de varios periódicos. Escribe en tono polémico. Denuncia la situación social de sus connacionales. Brega por mejores derechos… Se inclina por la inmigración… Edita ‘Papur Lundain’ con el propósito de despertar sentimientos a favor de una inmigración hacia un territorio nuevo como la Patagonia» (Feldman Josín, L., 1968). Al culto galés también se lo considera primer maestro chubutense.

«Y Brut», por supuesto, era en galés. Tuvo el privilegio de aparecer antes que los porteños «La Prensa» y «La Nación», mucho antes de que los uniformados de Roca asomaran en la Norpatagonia a partir de 1879 y tres meses después de la primera edición de «La Capital» de Rosario.

En 1878 el también galés Lewis Jones lleva desde Buenos Aires a la colonia galesa la primera imprenta. «Y Brut» se convierte en «Ein Breiniad» (nuestros derechos) «donde el fogoso líder galés lucha con denuedo por los derechos de los colonos, por sus ideas democráticas, por sus tradiciones y por el respeto que debían merecer del país argentino». Lewis Jones dirige a partir de 17 de enero de 1891, fecha de su aparición en Trelew, «Y Draford» (el mentor), también en galés. Siguió apareciendo durante muchos años. Por 1968 se imprimía en forma gratuita en los talleres del diario «Jornada» para continuar con la tradición. Las otras importantes (y no menos) poblaciones chubutenses también tuvieron su presencia periodística.

Río Negro

Viedma, la actual capital de la provincia del Río Negro, cuando fue capital de la Gobernación de la Patagonia y se llamaba Mercedes de Patagonia, pocos después de instalarse el gobernador Alvaro Barros, vio aparecer «El Río Negro», el 15 de junio de 1879 plena campaña de Roca. Este periódico estaba dirigido por los hermanos portugueses Julio y Bernardo Guimaraens y se imprimía en sus propios talleres de la calle Santa Fe Nº 8, con formato pequeño, de 28 por 20 cm, a tres columnas. Más de una vez, por carecer de papel blanco, fue impreso en color celeste o rosado. En su encabezamiento decía ser «órgano de los intereses de ambos pueblos, semanario noticioso, mercantil y literario». Por problemas con el gobernador y el juez de Paz los hermanos directores trasladaron imprenta y publicación a la margen norte del Negro, El Carmen, donde siguió publicándose hasta abril de 1880, cuando los hermanos vendieron la imprenta y publicación al periodista César Vuillermet por traslado a Bahía Blanca. «El Río Negro» reapareció en Viedma cambio de nombre que impuso el gobernador Alvaro Barros con Vuillermet y en marzo de 1881 dejó de aparecer. «El Eco de Patagones» fue otro periódico que dirigió Vuillermet en Patagones y duró desde el domingo 23 enero de 1881 hasta el 13 de agosto de 1882. «El motivo del cese fue que se remató la imprenta en que imprimía con todas sus existencias. El comprador fue D. Domingo López, que tiraría de inmediato una nueva hoja: «El Independiente» (Laría, SC, 1967). Luego apareció en Viedma «La Razón», en 1881 que duró solamente nueve ediciones y, en 1882, reapareció en Viedma «El Río Negro», con César Vuillermet, y en Carmen de Patagones «El Combate», cuya existencia fue de ocho números.

En agosto de 1884 salió a luz «El Pueblo», dirigido por los hermanos José Juan y Alberto Biedma, que le habían comprado la imprenta a Vuillermet. Un tiempo apareció en Viedma y otro en Patagones. Dicha imprenta y periódico tuvieron mucha gravitación en el tratamiento de problemas de las dos pequeñas comunidades y el enfrentamiento de José Juan Biedma con el secretario de la Gobernación Rómulo Sarmiento hizo que aquél abandonara la zona trasladándose a Buenos Aires, quedando a cargo su hermano Alberto que sostuvo la salida de «El Pueblo» hasta 1904, dejando de aparecer y regresando Biedma a Buenos Aires. La imprenta de «El Pueblo» entregó de sus «burros», «componedores» y tipografía móvil la notable publicación de José Juan Biedma: el libro «Apuntes Históricos del Río Negro» (Biedma, Río Negro, 1887), primer libro en castellano editado en la Patagonia. Por eso se valora, en algunos casos, el paso previo por el periodismo que lleva a las letras o a la historia.

Neuquén

El primer gobernador del territorio nacional del Neuquén, Manuel José Olascoaga, instalado en Chos Malal (primera capital territorial) junto con empleados y material para la Gobernación, llevó una imprenta y en ella se imprimió el primer periódico neuquino: «La Estrella de Chos Malal». Todavía no conocemos los números uno, dos y tres, pero en el número cuatro aparece como director F. (¿Florentino o Francisco?) Vivaceta C., de origen chileno. Aquella edición tiene dos fechas en la portada: «Chos Malal, diciembre 21 de 1889» y «Sábado 28 de diciembre de 1889». Se anunciaba como «Semanario. Destinado a promover los intereses de la localidad y a impulsar su progreso. Se publica por la imprenta Neuquén». Como domicilio, «Plaza San Martín» y la «Suscripción mensual» costaba «0,40 cts. Número suelto 0,10 cts». (sic). Pero todas las crónicas llevan a Francis Albert como el periodista que tuvo la mayor participación en dicha publicación, a la vez secretario de la Gobernación y a los pocos años casado con una hija de Olascoaga. «La Estrella» no tuvo larga vida. Francis Albert se llama la sala de periodistas de la casa de gobierno neuquina.

Luego de «La Estrella» apareció en Chos Malal, el 6 de diciembre de 1893, el periódico «Neuquén» con la dirección de José Cámpora, cuando gobernaba Franklin Rawson. Según escrito histórico, José Cámpora era «propietario, director, redactor, tipógrafo, corrector y maquinista» e «ingenioso fabricante de la máquina que servía para estamparlo, compuesta y combinada con los fragmentos de un antiguo aserradero, de una ex máquina litográfica y del compresor de una máquina de copiar desusada» (sic). En «Neuquén» tuvo activa participación Francis Albert, atribuyéndosele principalmente los editoriales. Dejó de aparecer en abril de 1900, pero también se tienen noticias de la fugaz existencia de un periódico llamado «El Agrio» por 1893, en Ñorquín, impreso en Los Angeles (Chile) y dirigido por el hacendado Juan Isidro Gómez que, como crítico del gobernador Rawson, estuvo preso en el torreón chosmalense. ¿Primer «desacato» y prisión de un hombre de prensa en la Patagonia?

Santa Cruz

«El Censor» se llamó el semanario que apareció en Río Gallegos en 1903, con Rafael Almazán como editor y Juan Carlos Castex como director y redactor. «El taller estaba formado por un chivalete con una veintena de cajas de tipografía, una minerva, una pequeña guillotina y los demás implementos, pocos, que son los indispensables» (sic). Su existencia fue muy breve y lo siguió «El Antártico», dirigido aparentemente por el ingeniero Enrique Cáceres, con edición inicial en marzo de 1904. Hubo otros periódicos en años siguientes.

Tierra del Fuego

En Ushuaia apareció en 1902 «La Risa», semanario de cuatro páginas manuscritas, de 26,5 centímetros de alto por 14,2 de ancho, o sea tamaño carta, que «luchará por la verdad y la unión de la culta e inteligente sociedad de Ushuaia y por la libertad sacrosanta del pensamiento». El director apareció con seudónimo «Tehuelche», administrador Juan E. Castro y, en el tercer número del 1 de enero de 1903, estrenó otro título: «El Fueguino», con tiraje en mimeógrafo y desde el número diez impreso en los talleres del presidio, con «redacción anónima» y secretario de redacción, Carlos Mercado. Apareció hasta setiembre de 1903.


Fuente: Pasó Hoy neuquen.uno recomienda los contenidos de Pasó Hoy

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