El MPN y Parrilli coinciden en el asunto de las represas
La decisión del gobierno de Alberto Fernández de otorgarle la administración de las represas de los ríos Neuquén y Limay a la empresa del Estado Nacional Enarsa, potenció el espíritu federalista del MPN y lo sacó del letargo en el que había caído, tras el revés electoral de abril. Como propietaria de los recursos naturales, Neuquén exige participar en la administración de las hidroeléctricas, como también lo exige Río Negro. Pero Buenos Aires (como por aquí se le dice, en ciertos casos, a Nación) se cortó sola y dejó afuera a las provincias.
El gobernador Omar Gutiérrez; su vice, Marcos Koopmann, el bloque de diputados provinciales y los órganos partidarios (Convención y Junta de Gobierno) salieron a repetir a coro que la decisión, a la que le puso el rostro la secretaria de Energía, Flavia Royón, es inconstitucional, inconsulta, arbitraria y hasta desleal.
Lo nuevo es que el senador Oscar Parrilli,
